Leopold Busquet es un Fisioterapeuta y Osteópata de reconocido prestigio a nivel mundial con multitud de publicaciones en varios idiomas sore la osteopatía craneal y sobre las cadenas fisiológicas. Su búsqueda continua de respuestas a casos que se fue encontrando durante su larga trayectoria profesional donde la Osteopatía no siempre le ofrecía los resultados deseados, le llevó a realizar un profundo estudio de la anatomía, biomecánica y fisiología humana.
Las cadenas fisiológicas son unos circuitos anatómicos a través de los cuales se propagan las fuerzas organizadoras del cuerpo. El gran interés de este método es integrar toda la anatomía de la cabeza en los pies (muscular, visceral, craneal).
El método de las cadenas fisiológicas se sostiene en un examen completo que pone en evidencia los puntos de tensión en las diferentes partes del cuerpo, a nivel de cada una de las cadenas. Se trata de un método de tratamiento manual:
El conjunto de las funciones del cuerpo está naturalmente programado. Nuestro fin es simple: quitar un máximo de tensiones estructurales parásitas que son la base de disfunciones, deformaciones y dolores.
Un método para todos. Aplicable a todas las edades, desde recién nacidos, hasta los más mayores:
El análisis global de las cadenas musculares permite aplicar un tratamiento personalizado que responde de manera simple, global y coherente a las disfunciones, a los desequilibrios y a los dolores que suelen acompañar a los problemas de nuestros pacientes.
El tratamiento
Simple, concreto y global. Su fin es quitar como máximo las tensiones parásitas que son la base de las disfunciones, deformaciones y dolores. Tras la realización del tratamiento, el cuerpo realiza una parte importante de la recuperación gracias a la reprogramación de sus diferentes funciones.
Se usan técnicas basadas en la postura y en la relajación y liberación de los tejidos, con el fin de reprogramar el buen funcionamiento de las cadenas fisiológicas. Las sesiones tienen una duración de unos 45-60min.
El tratamiento se realiza con una frecuencia de una sesión por semana. Se trata de un trabajo profundo para el organismo y el cuerpo necesita un tiempo de asimilación y de regulación.
Cuando el tratamiento se ha terminado, se aconseja hacer sesiones de mantenimiento espaciadas de uno a tres meses. El cuerpo tiene memoria tisular y es interesante realizar también una prevención.