¿Estás buscando los zapatos de running perfectos? Antes de tomar una decisión, es crucial tener en cuenta la complejidad y la individualidad de esta elección. Un reciente artículo de fisioterapia desafía las concepciones comunes sobre el calzado para correr, ofreciendo un análisis crítico respaldado por la investigación más reciente.
La investigación en biomecánica y medicina deportiva ha revelado que la relación entre el calzado para correr y las lesiones es mucho más compleja de lo que se pensaba. Estudios recientes cuestionan la eficacia de los zapatos costosos, la amortiguación y el control de la pronación, resaltando la importancia de considerar otros factores.
El mundo del running está lleno de mitos y teorías que van cambiando con el tiempo. Los innumerables estudios de investigación contradictorios han llevado a la aparición de grupos de personas con unas preferencias de calzado dentro de la comunidad de corredores. Estos grupos se suelen alimentan de prejuicios personales y están marcados por una falta notable de pensamiento crítico.
Comprender que la manera bípeda de correr en los humanos es extremadamente variable y compleja, ya nos hace ver que nada será del todo claro en el manejo de las lesiones del corredor.
La investigación sobre cómo el tipo de calzado puede influir en las lesiones al correr ha sido muy variada y, en su mayoría, basada en mirar hacia atrás en lugar de anticipar resultados futuros. Esto hace que sea difícil sacar conclusiones claras. Además, no es sencillo diseñar estudios que miren hacia el futuro y que tengan la capacidad de darnos respuestas firmes. Sin embargo, recientemente se han publicado algunos estudios que podrían ayudarnos a entender mejor las causas de las lesiones en los corredores. Estos estudios podrían ser clave para responder a las preguntas que los pacientes suelen hacer.
¿Qué zapatillas para correr crees que debería comprar? Para responder a esa pregunta deberíamos preguntarnos qué muestra la investigación sobre los beneficios en la prevención o manejo de las lesiones según los diferentes tipos de zapatillas para correr.
Se han hecho numerosos estudios sobre el tipo de amortiguación y de pronación del calzado en la prevención de lesiones con resultados con resultados contradictorios. Son muchos los detalles a tener en cuenta, no se puede generalizar al aconsejar un tipo de calzado, ya que entre otros, dependerá de factores como la velocidad de carrera (no es lo mismo valorar el apoyo de antepié en un corredor que va a 3'5''/km que el que corre a 5'/km), la variedad en los tiempos de adaptación a diferentes calzados de cada corredor (por ejemplo pasar a drops muy bajos puede ser muy fácil para unos y necesitar de un periodo de adaptación progresiva para otros), la constitución musculoesquelética, diferenciar entre corredores profesionales y amateurs (sobre todo cuando estos últimos sólo salen a hacer km sin hacer entrenos de técnica de carrera, fuerza,...), así como factores más conocidos como el peso, tipo de pisada (que en muchos casos puede ser muy asimétrica entre un pie y el otro. Aquí las plantillas ofrecen una posible solución o ayuda personalizada), …
Una revisión sistemática realizada en 2014 de estudios de cohortes prospectivos que investigaban los factores de riesgo en las lesiones del corredor, concluyó firmemente que el principal factor de riesgo era haber tenido alguna lesión al correr en los últimos 12 meses. ¡Esto nos puede señalar la importancia de una evaluación fisioterapéutica exhaustiva (en colaboración con el profesional en podología si es preciso) y la aplicación correcta del razonamiento clínico! Los pacientes suelen creer que los zapatos son la primera elección para solucionar su problema, por lo que educar y concienciar sobre los posibles mecanismos lesionales es importante.
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